Las aventuras de EL Buen Tamal, un tamal que no quiere ser corrupto, suceden en un universo paralelo, muy parecido al nuestro, sucesos vecinos. Un lugar donde la corrupción se ha normalizado tanto que ahora la legalidad está mal vista.
Sus poderes son la palabra, palabra que recorre las sendas de la corrupción. Las hojas de bijao se sacuden a su paso y los corruptos se irritan con sólo sentir su presencia, presencia que antes alagaban cuando el tamal era sólo símbolo de su conveniencia electorera y poco transparente.
El Buen Tamal
Un personaje bueno, noble y lleno de esperanza. Sus poderes toman vida en época de elecciones y su misión es abolir la corrupción y las malas prácticas, aquellas que degradan la democracia. Su aspecto le permite el anonimato ya que en el universo de esta historia, quien se atreve a desafiar a los tramposos, desaparece, sin más.
Masita Transparencia
Compañera de aventuras de El Buen Tamal. Masita está cansada de que la vendan por nada y que cada día su interior tenga menos sustancia, menos sabor, menos esencia de tamal; todo por culpa de la corrupción, la inflación y los malos manejos de su nación.
Ella espera que en su universo todo cambie, que por allí la vida vuelva a ser justa y el tamal no alimente más la fauces de la inequidad.
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