La ciudad brasileña de Vitória (capital del estado de Espírito Santo) afronta una huelga de agentes de la Policía Militar que obligó al gobierno del estado a cancelar las clases en las escuelas públicas y la actividad en guarderías y en los hospitales por motivos de seguridad.
Los policías no patrullan las calles para pedir un aumento del salario, además de que se les paguen extras por peligrosidad y turnos nocturnos y critican las malas condiciones de trabajo y la falta de perspectivas en la carrera, entre otras reivindicaciones.
Al menos 87 personas murieron en condiciones violentas en Vitória, capital del estado brasileño de Espírito Santo, desde el sábado, cuando la policía militar inició una huelga en protesta por la falta de inversión en materia de seguridad, informaron hoy fuentes sindicales.
En los últimos cuatro días hubo un aumento en los crímenes, principalmente "homicidios, robos, y hurtos", que culminaron, hasta el momento, en 62 muertes, un "récord" histórico para Vitória en febrero.
Fuentes periodísticas informan que el ejército brasileño no logra frenar la violencia en una ciudad con policías en huelga: 87 muertos en 4 días