En Argentina fue absuelta Belén, la joven que había sido condenada a 8 años de prisión, luego de ir a pedir ayuda a un hospital mientras sufría un aborto espontáneo.
El nombre de Belén fue bandera de lucha del movimiento de mujeres en Argentina y en América Latina y ayer la Corte Suprema de la provincia de Tucumán, por unanimidad, resolvió absolverla de culpa y cargo. En declaraciones a Contacto Sur, la directora de Protección y Promoción de Derechos Humanos de Amnistía Internacional Argentina, Paola García Rey, destacó que la lucha del movimiento de mujeres fue fundamental para lograr este fallo judicial: “las autoridades de Tucumán se vieron en el ojo de la comunidad internacional y eso claramente tiene que ver con el trabajo del movimiento de mujeres en Tucumán, en Argentina y en la región”.
Una de sus abogadas, Noelia Aisama, explicó que el fallo judicial “imparte una justicia para todas las mujeres que atraviesan algún evento obstétrico y que tienen derechos”.
La integrante de Amnistía Internacional Argentina explicó que el tribunal dijo que “no había pruebas que vincularan a Belén con aquel feto que fue encontrado aquella noche que ella se presenta en el hospital”. Para García Rey “es una sentencia aleccionadora en el sentido de evitar que casos como el de Belén vuelvan a tener lugar pero hay una deuda aún pendiente de trabajar en un cambio más profundo en los efectores de salud a los que acuden las mujeres cuando se encuentran en situaciones de riesgo para su vida y su salud”.
El calvario de Belén comenzó el 21 de marzo de 2014. Ese día, ella tuvo dolores abdominales y, sin saber que estaba embarazada, acudió a un hospital público en busca de ayuda. A partir de ese momento fue criminalizada por los médicos, los policías, los jueces y hasta la propia abogada defensora oficial que le fue asignada. Terminó en prisión y con una condena a 8 años, de los que más de 2 estuvo efectivamente privada de su libertad. La lucha de las organizaciones de mujeres logró que el año pasado la Corte de Tucumán le concediera la libertad y ayer la absolución definitiva.
En Argentina no está despenalizado el aborto pero sí es no punible, es decir está permitido, en caso de violación o de que corra riesgo la salud o la vida de la mujer. En el caso de Belén fue un aborto espontáneo, algo completamente involuntario, que de todos modos le valió un verdadero calvario.