Pasaron ya 100 días de ese terrible crimen cometido contra 56 niñas a las que el estado debía proteger. Ellas estaban alojadas en “El hogar seguro Virgen de la Asunción” y fueron encerradas y calcinadas por el estado guatemalteco entre el 7 y el 8 de marzo de este año. 41 de ellas murieron. Las maltrataban, las violaban, las obligaban a prostituirse y las terminaron matando calcinadas. Otras 15 niñas sobrevivieron e intentan recuperarse, aunque sin ayuda del estado.
A más de 3 meses, los familiares siguen exigiendo justicia y aseguran que ese estado que fue el responsable quiere lavarse las manos.
¡Justicia! Es la palabra que repiten constantemente, algunas veces con dolor, otras con rabia e indignación. Las madres de las 56, la repiten cada vez que hablan de ellas.
Justicia por la memoria de las 41 niñas que murieron por las llamas y fueron criminalizadas, porque el estado las mando al Hogar para resguardar su vida y sin embargo los derechos de las niñas eran violentados mucho tiempo antes del incendio.
Justicia, porque el 7 y 8 de marzo los maltratos llegaron a su límite. Porque ante el grito desesperado de las niñas, las autoridades encargadas les propiciaron más maltrato.
Porque en el lugar no solo estaban presentes los encargados del hogar sino que asistieron altos funcionarios que no frenaron la violación a sus derechos. Por el contrario, dejaron que continuaran hasta la muerte de 41 de ellas.
Informe: Carolina Rivas - Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER).