Así lo expresó en Contacto Sur edición vespertina, la integrante del equipo de abogados de Julian Assange, Renata Ávila. El periodista australiano, creador de Wikileaks, es un símbolo de la lucha por la democratización de la información, la transparencia de internet y por terminar con el secretismo que intentan imponer las élites y grandes empresas que controlan el mundo. Assange cumplió esta semana 5 años asilado en la embajada de Ecuador en Londres.
Es perseguido y criminalizado por difundir información de interés público que esas minorías querían mantener en secreto. Según Renata Ávila “se le castiga por democratizar el acceso a la información que hace que los poderosos sean poderosos y que los oprimidos sean oprimidos”. Si fuera condenado judicialmente, los próximos en la lista serían “los periodistas que se atreven a publicar lo que nadie se anima a publicar”, asegura.
Un caso que vuelve a mostrar la diferencia entre los periodistas y las empresas mediáticas y sobre todo entre aquellos periodistas que son funcionales y útiles a los intereses de los poderosos y los que buscan genuinamente esclarecer, dar a conocer y revelar lo que se quiere ocultar. “Los poderosos de turno no sólo son los gobiernos sino también las élites económicas y políticas”, aclara Ávila.
En el Contacto Sur vespertino las opiniones de Renata Ávila, integrante del equipo de abogados de Julian Assange y de David Ochoa Presidente de la Asociación de Software Libre del Ecuador.
Entrevista: Alex Llumiquinga – Red de Técnicos de Aler.