Luego de cuatro días de paro cívico en el departamento colombiano de Chocó, la protesta se fortalece y los manifestantes no claudican en sus exigencias, luego de que este viernes la mesa de diálogos entre representantes del Gobierno y los líderes chocoanos no llegaran a un acuerdo.
Los chocoanos reclaman el abandono del Gobierno colombiano que encabeza el presidente Juan Manuel Santos, exigen inversiones en el sector educativo, salud, servicios básicos, comunicaciones, empleo, entre otros.
Los manifestantes del departamento más pobre de Colombia dijeron este sábado que continuarán con las protestas y este lunes realizarán una gran paralización en reclamo por el abandono del Estado.
El secretario ejecutivo del Comité Cívico Departamental por la Salvación y Dignidad del Chocó, Dilón Martínez, dijo "hasta el momento no ha habido ningún progreso a la petición del pliego de diez puntos que presentamos al Gobierno y por eso el paro continuará de forma indefinida"
Reclaman "la falta de acceso a la salud, saneamientos, educación y vías de comunicación". Precisó que es el departamento de la región más apartado, con unos 43 mil kilómetros cuadrados en Colombia, un 90 por ciento de población es afrodescendientes y 10 por ciento son indígenas.
El padre Alberto Franco, defensor de derechos humanos, sostuvo que "el paro cívico deja evidencia una histórica marginación y exclusión de una región... sus recursos han sido saqueados, es una población a quien se le ha negado históricamente los derechos básicos".
Durante el fin de semana los habitantes se abastecieron de alimentos en los principales comercios de la población.
Mientras tanto en Bogotá, el alcalde de Quidbó, Isaías Chalá, y el gobernador del departamento, Carlos Palacios, se reunieron con el ministro del Interior encargado, Guillermo Rivera, para buscar soluciones a las peticiones de los chocoanos.
El selvático y lluvioso departamento del Chocó ha sido por el abandono estatal caldo de cultivo para la corrupción, inseguridad, minería ilegal, narcotráfico, desplazamiento forzado, presencia de guerrillas y narcotraficantes.
Esta situación se da mientras el país se prepara para el plebiscito con el que la población deberá aprobar o negar los llamados acuerdos de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Agencias