Este fin de semana la estatal YPF aumentó 9,5% el precio de los combustibles y se espera que las extranjeras Shell y Axion Energy hagan lo mismo esta semana, con lo que se triplica el precio de los combustibles respecto a la tarifa que se establecía en diciembre de 2015.
Estos ajustes son consecuencia de la decisión liberación del precio de la nafta y el diésel adoptada por el gobierno de Mauricio Macri.
Para el economista Marco Koffman, esta decisión de liberación de precios es una decisión política que a su juicio beneficia a un pequeño grupo de empresas y perjudica a la mayoría de la sociedad.
Explicó, “el aumento en este caso es consecuencia de la desregulación del sector, de la decisión que tomó hacia septiembre u octubre del año pasado, en la cual el gobierno dijo el gobierno no fija más el precio de los combustibles, sino que lo fijan las empresas”, en consecuencia, el precio ya no depende de la política económica directamente sino de la cotización del dólar y de la cotización del barril de petróleo, y ambos precios se dispararon lo que llevó a que el precio de los combustibles se duplique.
Añadió, “por supuesto, como todo cambio de precio, genera perdedores y ganadores, los ganadores son dos o tres empresas petroleras”, y los perdedores son toda la sociedad por el impacto que implica la subida de estos precios, no solo por lo que cueste llenar el tanque de un vehículo sino todos los precios de transporte para los diferentes productos.
En el caso de la empresa con acciones del Estado, YPF, por ejemplo, la nafta súper estaba en octubre de 2017 a 21,83 y con el aumento del 9,5 aplicado ayer ya cuesta 41 pesos, un aumento del 87 por ciento en un año. Al iniciar el gobierno de Mauricio Macri, la súper de YPF costaba poco menos de 13 pesos, hoy el precio es más del triple.
Pepe Frutos de Farco nos informa:
Fotos: Farco y Cedoc