Desde el Foro Social Mundial de las Migraciones 2018, Ciudad de México
En el marco del Foro Social Mundial de las Migraciones 2018, que se desarrolla en el Centro Cultural Universitario de Tlatelolco, Ciudad de México, del 2 al 4 de Noviembre, el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA) conversó con Alfredo Zepeda, director de Fomento Cultural y Educativo A.C.
En esta nueva edición del programa “Integrando NuestrAmérica” se abordó como eje central “La construcción de imaginarios sobre las migraciones en los medios”.
Zepeda abrió comentando la diversidad y amplitud mundial de los participantes en el FSMM 2018 y la expectativa de que salgan de allí articulaciones y acciones concretas ya que “ante los problemas globalizados, la resistencia también debe ser global”
Consultado sobre las narrativas que desarrollan los medios hegemónicos en relación a los migrantes, se refirió al actual impacto de la Caravana migrante de miles de hondureños, pero también guatemaltecos y algunos salvadoreños, que es mostrada en estas grandes cadenas como “invasores”, generando el temor de que quiten empleos a la población local y aumenten los problemas. El discurso es “nosotros ya tenemos suficientes problemas. Que vayan a su país y resuelvan sus propios problemas. No vengan a invadirnos.” Esto da cabida a distintas expresiones de criminalización del migrante.
Pero al mismo tiempo – indicó – se ha mostrado también una enorme solidaridad por parte del pueblo mexicano, en especial en los pequeños poblados campesinos en el recibimiento de la gente. Como dice el dicho: “Ahora por ti, mañana por mí”. Son pueblos con gran sentido del intercambio y la colaboración, de comunitariedad. Al verlos “de carne y hueso” y recibirlos, ya generan un discurso alternativo al de los medios de comunicación hegemónicos.
Las discusiones en curso en el Foro marcan que el tema no sólo debe verse desde la compasión, sino “como parte del proceso de resistencia de los pueblos frente al despojo y al olvido”. Los que migran son “los prescindibles, lo que no consumen” y el caminar constituye la narrativa de su protesta y su resistencia.
Zepeda indicó que la división de las fronteras, lugares despiadados y formas de impedir el paso, pueden ser vistas – así el análisis predominante en el Foro – como un “reflejo de la sociedad, entregada en el neoliberalismo capitalista a las transnacionales”. Hay enormes intereses en detener a la gente, pero también oportunismos como el de Trump, quien señala a los migrantes centroamericanos que ahora atraviesan México como “invasión bárbara”, intentando justificar así la construcción de un muro fronterizo. Todo esto, junto a la amenaza de enviar el Ejército a la frontera a reprimir, no es algo fruto de un repentino humor, ni tampoco del oportunismo coyuntural, sino que forma parte de la estructura del sistema capitalista entregado a la hegemonía de las transnacionales.
Los grandes medios están interesados en presentar a las mafias “como parte del folclore nacional y como parte de la industria de las telenovelas”, para ocultar que son las mafias dirigidas por el gobierno las que controlan la frontera de 3000 kilómetros (con los Estados Unidos de América), “la madre de todas las fronteras”, acotó.
En otro pasaje y consultado sobre los muros “en el corazón y en el pensamiento” de muchas personas frente a los migrantes, el entrevistado expresó que efectivamente el fenómeno migratorio es confrontado con sentimientos racistas o de discriminación y con imágenes de indigencia erróneas. “Son trabajadores tal como la mayoría de las personas en nuestros países”. comentó Zepeda, para luego aportar a la reflexión que “si parte de la revolución en nuestros días es en las conciencias, también deben cambiar nuestro corazones para ver a estos migrantes como personas en las que nosotros mismos nos reflejamos”.
Frente al “Pacto Global de las Migraciones”, a ser ratificado el año próximo en Marrakesh, precisó que múltiples voces se han levantado en el FSMM expresando que no es el concepto de control sino la generación de alternativas para los excluidos, para la “humanidad no consumista”, lo que debe primar.
Los principales afectados por la exclusión capitalista son los sectores campesinos, que son presentados y vistos hoy por los medios masivos y el gobierno como una “forma de vida ya obsoleta”, pero también aquellos que huyen hacia las ciudades y tampoco encuentran allí su lugar, agregó.
Consultado sobre posibles narrativas de la comunicación popular para enfrentar la manipulación de la imagen migratoria por oportunismos políticos, Alfredo sugirió usar, en consonancia con las propuestas del Foro en curso, “la narrativa del pueblo”. Por ejemplo, mostrar los videos de la hospitalidad campesina, compartiendo no sólo casa y comida, sino también empleo con los migrantes. Otro elemento importante es la idea de generar vínculos, de valorar la fraternidad y la “cercanía en medio de la lejanía”. En las migraciones no solamente hay discriminación sino también humanización, indicó Zepeda, quien puntualizó el importante rol de la comunicación comunitaria por su cercanía con la gente y la posible de interconectarla a distancia “aunque los gobiernos no la dejen juntarse”.
El invitado concluyó expresando su admiración por la gran sintonía del mundo de la comunicación popular con la perspectiva de “ver el mundo desde abajo y desde la gente”.
En la entrevista participaron periodistas y comunicadores de ALER y Pressenza, desde Quito, Buenos Aires y Córdoba, junto a los compañeros de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER), que condujeron el programa desde la cabina de transmisión de ALER en el Foro Social Mundial de las Migraciones 2018.
Compartimos la entrevista completa:
Nota: Javier Tolcahier - Pressenza