Según se relata en el Popol Vuh o “libro de la comunidad”, para los mayas el mundo estuvo en un principio cubierto por las aguas y fueron los creadores Tepeu y Gucumatz quienes dieron origen a la tierra, a las plantas y a los animales. Y del maíz crearon a las personas; así nacieron los hombres y mujeres de maíz, el pueblo maya.
Este mito sobre la creación está presente en los relacionamientos de los pueblos mayas con la naturaleza, incluso el hecho de ser creados de un fruto de la tierra, del maíz, les hace parte de ella. Compartimos un microprograma sobre la importancia de la organización comunitaria para la defensa de la casa común.
Esta producción se basa en el “sueño de Ikal”, y cómo a partir de ese sueño se hace necesario “ponerse manos a la obra” para cuidar la casa de todos y todas. En este sentido conviene referir que para los pueblos mayas los sueños son realidades vividas por el alma humana, naturalmente fuera, en un espacio intemporal; por lo tanto, son considerados como episodios que ayudan a tomar decisiones, que incluso pueden implicar “un cambio de rumbo”.
Nuestras compañeras y compañeros de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas – FGER nos comparten los siguientes microprogramas: