Desafiar el discurso del odio

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                                 Javier Barrios *

La migración no tendría que ser nunca un macizo de historias tristes. Padre Ismael Moreno, sj

La crisis migratoria de Venezuela y las Caravanas de migrantes centroamericanos han sido los dos temas más importantes tratados por los medios de comunicación durante el 2018, sin olvidar la crisis migratoria en Europa, o​ también conocida como crisis migratoria en el Mediterráneo.

¿Qué narrativas predominan en los medios de comunicación sobre la migración? Les compartiré mis reflexiones desde la experiencia de producción informativa que efectuamos en la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER) y la Red Nacional de Radios Fe y Alegría de Venezuela. Espero que estas ideas contribuyan a incrementar la discusión pública del tema.

Tras observar el tratamiento informativo de la migración en prensa, radio, televisión, y redes sociales desde una mirada de los derechos humanos llegamos a la conclusión general que en las coberturas periodísticas se perciben tendencias y matrices de opinión negativas, creadora de estereotipos y condicionadas por los focos de polarización política.

Los seres humanos siempre se han caracterizado por su naturaleza de estar en permanente movimiento y migrando de un lugar a otro. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cerca de 86 millones de personas trabajan en países distintos al de origen. Las migraciones no responden solamente a la búsqueda de mejores condiciones económicas; y sociales en muchos casos la movilidad humana puede ser causada por crisis políticas, violencia y guerras. Se calcula que unos 14 millones de personas refugiadas habitan fuera de su propio país, es decir, alrededor del 7% de las personas migrantes del mundo. La mayoría permanece cerca su patria donde habitualmente vive en campamentos hasta que la situación en su territorio permita retornar. Sin embargo, cada año medio millón de ellos viaja a algún país e intenta obtener asilo. Una cantidad mucho mayor, cerca de unos 26 millones, pertenece a la categoría de desplazamiento interno; si bien no han cruzado ninguna frontera, muchas veces enfrentan dificultades especiales.

Se observa que la migración es un tema de interés periodístico para los medios de comunicación. El papel que los medios de comunicación resulta clave en la configuración de matrices de opinión que luego pueden tener una gran influencia en los procesos de recepción del movimiento migratorio, tratamiento y hospitalidad.  Es importante reconocer que la radio, tv, prensa escrita, redes Sociales y portales web tienen una capacidad para personificar las migraciones, colocar como sujeto de derecho a la persona migrante, señalando nombres, rostros, imágenes e historias que expliquen los motivos y la realidad de las personas que se mueven de su casa.

Durante el año 2018 las noticias de migrantes venezolanos estuvieron presentes de modo permanente en los medios y en la agenda política internacional. Las informaciones publicadas daban cuenta que los y las venezolanas viajaban por tierra, mar y aire para tratar de llegar a Chile, Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá, España y los Estado Unidos. La última movilización que fue divulgada en varios medios internacionales mostraba a miles de ciudadanos(as) de sectores populares y en su mayoría jóvenes caminando unos 3.500 kilómetros por Colombia, Ecuador, Perú y gente durmiendo en las calles, en los puestos fronterizos y en los terminales arriesgando sus vidas para conseguir llegar a la tierra prometida.

De acuerdo a investigaciones de Cáritas de Venezuela sobre el patrón de movilidad de venezolanos/as hacia el exterior, el último boletín publicado recoge información recopilada entre los hogares entrevistados en 7 diócesis: en promedio el 47% de hogares respondió que algún miembro de su familia había emigrado. Entre las causas de emigración registradas se señala que buscan de mejores oportunidades económicas como la razón más reportada por más hogares (41%), seguida de la violencia y la inseguridad (15% de los hogares) y otras inespecíficas. Según Cáritas la ruta más transitada por las y los migrantes venezolanos se ubica San Antonio del Táchira, colindante con el Departamento Norte de Santander (Colombia), cuya capital es la ciudad de Cúcuta. Los motivos para cruzar la zona limítrofe son variados, y van desde la compra de insumos en general (comida, medicinas, repuestos) hasta la migración a otro país.

Quienes viajan al ser consultados/as por la investigación expresan las siguientes razones para salir de Venezuela: el derecho a la vida, libertad, seguridad, alimentación, salud, a vivir una vida digna y tener sosiego, las motivaciones también fueron señaladas en necesidad de: buscar mejores oportunidades de trabajo, ayudar económicamente a un familiar, no ven futuro próspero en Venezuela, no les alcanza el dinero para pagar el alquiler, y no pueden mantener la calidad de vida. Las y los venezolanos han protagonizado tres importantes movilizaciones al exterior denominadas de la siguiente manera: Turismo cambiario, temor al gobierno, crisis golpea y los pobres migran.

Turismo cambiario

La migración venezolana comenzó por goteo y es ahora una corriente potente. Recordamos que desde el año 2000 los venezolanos hacían viajes de ida y vuelta; eran las clases medias-altas, que llegaban en avión a Miami, a Madrid, Chile, México, Ecuador y a Panamá gastando dinero, disfrutaban y “raspaban” las tarjetas con los llamados cupos de dólares. En los países receptores daban la más cordial bienvenida a estos ciudadanos(as) por contribuir a las economías locales.

Temor al gobierno

Entre los años 2006 y 2007 se registraron movilizaciones migratorias por motivaciones políticas, descontento con el Gobierno del presidente Chávez y miedo al futuro, las salidas se caracterizaron por ser graduales y de un perfil de profesionales, grupos empresariales, capas medias y altas de la sociedad.

La crisis golpea

En el 2014 al 2017, los movimientos hacia el exterior continuaron siendo de las y los profesionales, con maestría, doctorado, estudiantes universitarios y gradualmente los sectores populares quienes huían por la crisis económica, alto costo de la vida y la confrontación política.

Pobres migran

En 2017 y 2018 los sectores populares de los barrios y comunidades, comienzan a salir por las fronteras terrestres con Colombia y Brasil con destino a esos países u otros como Ecuador, Perú, Chile o Argentina. Lo hacen caminando y buscando ayuda para transportarse, a veces arriesgan sus vidas en el mar para intentar llegar a las islas del Caribe, Aruba, Trinidad y Curazao.

Para 2017 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estimaba que habían emigrado 1.426.336 venezolanos y venezolanas. En el período 2000-2017 se puede apreciar un incremento en el número de personas migrantes regulares de 41%. Las cifras de la OIM son mayores: para el primer semestre de 2018 ascendía a 2.328.949.

En los medios de comunicación se aprecia que la migración venezolana ha generado una ola de matrices de opinión negativas en los países receptores, que en el pasado reciente les recibían con cordialidad cuando las y los migrantes eran médicos/as, ingenieros/as, profesionales, empresarios/as, preparados/as académicamente o turistas deseosos/as de pasar sus tarjetas de crédito con dólares preferenciales para comprar y gastar en el país.

Sobre migración venezolana en los medios se observaron las siguientes matrices de opinión:

  • La migración venezolana es una crisis humanitaria, se desarrolla una política de expulsión o exiliados/as venezolanos/as, la gente huye del gobierno, constituye un éxodo masivo a pie, se compara la situación migratoria que vive Venezuela con los desplazamientos de ciudadanos/as de países en guerra armamentista como Siria o Sudán.
  • Se informa mucho sobre la migración a pie. Circulan vídeos, fotos, artículos y posts en general con títulos como “Miles de venezolanos emigran a pie a Brasil”, “Venezolanos emigran a pie por la frontera con Colombia rumbo a Argentina”, “En vía Pamplona-Bucaramanga, la Cruz Roja atiende a caminantes”, estas coberturas generan dudas ya que no resulta tan sencillo cruzar estos territorios caminando.
  • Se señala que la emigración venezolana ha alcanzado récords históricos y no se mencionan en perspectiva histórica los casos de Colombia, Ecuador, Perú, Haití y República Dominicana generadores de procesos migratorios similares.
  • Responsabilizan a las venezolanas de ser motivo del aumento de las infidelidades y hasta de la desintegración de las familias, deterioro de los servicios públicos y perdidos del empleo.
  • Los venezolanos son generadores de violencia. Al menos 18 venezolanas han sido asesinadas en el extranjero, entre 2017 y lo que va de 2018.
  • Algunos medios relatan la despedida de familiares, los riesgos en las fronteras de diversos países, cuentan cómo viven los venezolanos en otros países del continente y la necesidad de generar políticas solidarias y humanistas de atención de los migrantes.
  • Se han reportado protestas y agresiones en los medios contra las personas migrantes venezolanas en Panamá, Perú, Brasil y Ecuador.
  • En los medios se expresa el discurso del gobierno venezolano que ha señalado que no existe crisis humanitaria y denuncia una campaña contra el país, un montaje o fake new sobre el hecho para justificar una intervención extranjera. Informan que la mayoría de migrantes son parte de la burguesía, opositores de clase media, hijos de migrantes europeos, que han salido del país y que en su mayoría viajan engañados por la oposición política y terminan lavando pocetas.
  • Se publican muchas cifras de la migración venezolana pero no existe consenso, hay inconsistencia estadística y las fuentes no siempre se mencionan de forma confiable.
  • La ONU calificó de "crisis monumental" migración de venezolanos.
  • Venezuela desata una crisis regional en América Latina.
  • ¡Los venecos nos están invadiendo!

En un escenario altamente polarizado y el creciente debate en Venezuela y en América Latina sobre la situación de los proyectos de izquierda y la experiencia de los gobiernos progresistas, sus avances y dificultades, al mismo tiempo que existe un auge de las derechas hace que se convierta el tema migratorio en un “arma política” de los actores en confrontación, expresado en el campo de la comunicación con tratamientos periodísticos poco adecuados desde la perspectiva de derechos humanos y en algunos casos esos textos se explicitan en condicionamiento por la polarización.

La migración venezolana es una realidad pero sus narrativas presentan dudas sobre las causas, cifras, historias y consecuencias, y no son relatadas desde una mirada de los derechos humanos con diversidad de fuentes y especialmente con protagonismo de los propios ciudadanos que migran.

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Caravanas de la migración

Las personas migrantes que avanzaron en la llamada Caravana de Migrantes Centroamericanos llegaron a México con 11.500 ciudadanos(as) estimadas en cuatro grupos, dos proveniente de Honduras  y dos de El Salvador. Se recuerda que una caravana anterior conocida como el viacrucis migrante, se inició en marzo de este año y llegó a la fronteriza ciudad de Tijuana a finales de abril, recordamos que prácticamente un mes después surge esta Caravana que incluye caminatas y traslados en autobuses. Quienes migran desde Honduras, El Salvador y Guatemala han expresado que la causa de la salida se debe a la violencia, la pobreza, la falta de oportunidades y la inseguridad. El principal argumento que utilizan los migrantes para pedir asilo en Estados Unidos es que sufren la violencia en sus lugares de origen y que se sienten amenazados/as de muerte por grupos criminales.

Es importante destacar que no es la primera movilización masiva de personas migrantes de Centroamérica que se hace por el territorio mexicano, sin embargo, en esta oportunidad, lograron una gran visibilidad debido principalmente, al gran número de participantes y a la atención que recibió de parte del presidente Donald Trump y de los medios de comunicación.

El endurecimiento en las políticas migratorias de Estados Unidos, implementadas por la administración del presidente Donald Trump, ha contribuido a colocar estos temas en la agenda mediática.

Sobre las caravanas en los medios se observaron las siguientes matrices de opinión:

  • Es una invasión y el Gobierno de Estados Unidos envía tropas a la frontera
  • Las caravanas están llenas de pandilleros y que México les estaba ayudando a pasar. NO QUEREMOS PANDILLEROS, DROGADICTOS, VIOLADORES, RATEROS Y MALVIVIENTES EN NUESTRAS CALLES!
  • Terrorismo: El presidente Donald Trump advirtió en un tuit que "criminales y desconocidos de Medio Oriente están mezclados" en la caravana de miles de migrantes centroamericanos que huyen de la pobreza y la violencia.
  • 100 terroristas de ISIS atrapados en Guatemala mientras las caravanas centroamericanas se dirigen a Estados Unidos. (En Judicial Watchy Prensa Libre).
  • Es una invasión pagada por el liberal George Soros, encabezada por la misma Nancy Pelosi y Charles Schumer, los dos líderes de la minoría demócrata en el Congreso.
  • El vicepresidente Mike Pence ha dicho que el presidente de Honduras le aseguró que Maduro de Venezuela está financiando la caravana de migrantes.
  • En varios mensajes de tuits publicados por Trump calificó el éxodo de los/as centroamericanos/as como una acción planificada y llegó a afirmar que se trata del “asalto a nuestro país por parte de Guatemala, Honduras y El Salvador, cuyos líderes están haciendo poco para detener la caravana, incluidos muchos criminales”. Una maniobra que amenaza la seguridad nacional de los Estados Unidos y que contaría incluso con el beneplácito del Partido Demócrata.

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en México hizo un llamado a cuestionar los estereotipos, teorías de conspiración, mitos, xenofobias y racismo respecto a la caravana de migrantes que avanza por el centro de México rumbo a los Estados Unidos. Conapred exhortó a evitar amplificar muchas frases tales como: “expulsar a los migrantes porque nos quitarán los empleos“, “los migrantes nos invadirán” o porque supuestamente son los “delincuentes”, “No es problema de México”, “Es una invasión“, “Si dejamos que entren, llegarán más“, “Nos quitarán nuestro empleo”, “más bocas que alimentar” “Si no te gusta regrésate a tu país”. Estas expresiones nos hacen caer en discriminación y xenofobia contra la migración.

Las convergencias discursivas

Las personas migrantes venezolanas y centroamericanas son representadas mayoritariamente en los medios de comunicación y redes sociales como un problema, como una amenaza, y la causa de las dificultades que viven los países receptores. En ambos casos existen miradas polarizadas y condicionadas por la confrontación ideológica y los actores enfrentados convierten el hecho migratorio en una herramienta política para descalificar y desacreditar al adversario, generando miedos perdiendo de vista las miradas humanizadas del hecho.

En las revisiones de la prensa y cobertura se observan cuatro tendencias simbólicas en los tratamientos periodísticos, a saber:

  • Diáspora, éxodo y oleadas

Se genera la sensación espectacularidad, urgencia y de grandes masas de personas, avalanchas movilizándose creando la idea que los países receptores serán sometidos a una invasión u ocupación peligrosa. Se muestran fotos, imágenes y videos de miles de ciudadanos(as) cruzando puentes, ríos a pie, por las carreteras, pasando frio, en lanchas y terminales terrestres, haciendo cola, en Caravana.

  • Amenaza, y peligro

Se informa sobre las condiciones de vida de los países exportadores de migrantes, crisis, hambre, enfermedades, violencia, inseguridad provocando un miedo en el país anfitriones a que se extiendan en su territorio diferentes enfermedades, violencia, trabajo sexual, inseguridad, pérdida de empleo, fractura familiar, o que son responsables del sarampión o crisis de matrimonios por culpa de la mujer venezolana y se lleva la ideas sobre la instalación de comportamientos violentos en los países.

Las coberturas periodísticas generan por lo general alarma ante la catástrofe argumentando que si los/as migrantes llegan al territorio  habrá terrorismo, enfermedades, sucesos, delincuencia extranjera, masificación, pérdida de calidad de los servicios públicos, pérdida de empleo y pocas veces se habla de las ventajas de la migración en los países.

  • Cultura delictiva

Los flujos migratorios son percibidos en los medios como redes de delincuencia, criminalidad y en algunos casos de terrorismo. Se insiste en mostrar cifras de asaltos, conflictos de convivencia, y se trata de evidenciar que los problemas de inseguridad son culpa de quienes son extranjeros/as. Las noticias policiales o de sucesos en muchos casos aparecen protagonizadas por migrantes.

  • La marginalidad

Los medios durante las coberturas han sobredimensionado este aspecto y asocian incidentes violentos, inseguridad, comportamientos poco adecuados con la pobreza y marginalidad, lo cual ha contribuido a la consolidación en la opinión pública de determinados estereotipos y asociaciones del tipo de inmigrante es igual a "invasor", marginal,  problemático", "conflictivo", "delincuente", "violento", "enfermo", "pobre", todos son perfiles que favorecen la estigmatización y la segregación socio-cultural. ¿Se estará estimulando la aporofobia, el miedo al pobre en los medios de comunicación? ¿Reciben un mejor trato mediático los profesionales y empresarios que salieron de Venezuela?

En diversos casos en redes sociales, portales web, radio, Tv y medios impresos hay una tendencia a presentar las noticias de la migración desde el sensacionalismo por la necesidad de llamar la atención para acaparar lectores, oyentes, televidentes, es decir más audiencia –público.

¿Qué hacer?

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por ejemplo, ha definido que migrantes son personas con derechos, y no solamente ciudadanos/as de utilidad económica. Recomiendan que los/as migrantes no deben ser considerados como víctimas indefensas ni como delincuentes, personas de mal vivir o peligrosos/as, sino que los gobiernos de países receptores y acogida tienen la responsabilidad de combatir las expresiones de racismo y xenofobia contra las mujeres, varones, niños, niñas que ingresan a los territorios. El propio Papa Francisco el 14 de enero de 2018, ha solicitado al mundo “Acoger, proteger, promover e integrar” a migrantes y personas refugiados. Durante mis primeros años de pontificado he manifestado en repetidas ocasiones cuánto me preocupa la triste situación de tantos emigrantes y refugiados que huyen de las guerras, de las persecuciones, de los desastres naturales y de la pobreza. Se trata indudablemente de un «signo de los tiempos» que, desde mi visita a Lampedusa el 8 de julio de 2013, he intentado leer invocando la luz del Espíritu Santo

En el manual Comunicación para El Diálogo Intercultural En Contextos De Migración, Xenofobia y Trabajo Fronterizo (2013) de ALER hemos acordado colectivamente una serie de acciones que pueden ayudar a ofrecer tratamientos y enfoques desde los derechos humanos de los fenómenos migratorios.

La movilidad humana es una agenda prioritaria, su tratamiento, desde quienes hacemos comunicación, debe enfocarse, de forma clara y explícita, en los derechos y su protección. En el Encuentro de Comunicación Popular y Buen Vivir realizado por ALER, en 2012, se mencionaba la necesidad de incluir en los contenidos lo siguiente:

  • Visibilizar la realidad y derechos de migrantes, comprendiendo lo que sucede en el camino, no sólo la partida y llegada.
  • Desmitificar la imagen construida y estigmatizante de los/as migrantes.
  • Comprender no sólo las causas de la migración, sino también su proceso de integración y acogida.
  • Valoración de la diversidad y la integración a través de múltiples estrategias, inclusive las campañas de sensibilización e incidencia.
  • Comprender la construcción de los discursos mediante las agendas periodísticas que nos sirve para interpelar nuestras prácticas cotidianas

Pistas para caminar un mosaico: recomendaciones para comunicadores/as y periodistas

Como fruto de los talleres que se realizaron con periodistas, comunicadores y comunicadoras en las provincias de frontera de Ecuador, surgieron algunas recomendaciones elaboradas colectivamente para la práctica cotidiana, queriendo promover el diálogo intercultural, la inclusión y diversidad así como la no discriminación y prevención contra la xenofobia.

  1. Todo ser humano tiene derecho a ser tratado y nombrado como persona en su dignidad e integridad, sujeto/a pleno de derechos y no sólo como personas con necesidades que atender (re-victimización). Por eso la información sobre su grupo étnico y país de origen se recomienda cuando sea estrictamente indispensable para la comprensión de la noticia. La movilidad humana es un derecho humano, y debe ejercerse con dignidad y seguridad.
  2. Utilizar y plasmar en las noticias / informaciones / opiniones las distintas fuentes de información, privilegiando la de su protagonista. Contrastar las fuentes y ofrecer todas las voces posibles en el marco de pluralidad y diversidad con el fin de reducir al máximo las posibilidades de desinformación, errores, omisiones y ejercer el  Manual para periodistas, comunicadores y comunicadoras Comunicación para el diálogo intercultural en contextos de migración, xenofobia y trabajo fronterizo  derecho humano a la comunicación. Se recomienda que se incluyan las voces y testimonios de migrantes como actores y no como “accesorios” en la información. Igualmente la búsqueda del equilibrio de fuentes oficiales, policiales, funcionarios públicos, y las voces de migrantes y organizaciones.
  3. Se recomienda evitar las generalidades y simplificaciones sobre las personas migrantes a la hora de elaborar las informaciones. Profundizar la investigación periodística para que sirvan como instrumento de incidencia para el mejoramiento de las condiciones de migrantes en situaciones de vulnerabilidad. No debemos olvidar que las personas que cometen delitos son personas concretas, no culturas ni nacionalidades.
  4. Evitar las informaciones sensacionalistas, la exacerbación del escándalo y el morbo que resaltan prejuicios y refuerzan estereotipos sobre la situación de quienes migran. Evitar la adjetivación y calificativos.
  5. Adoptar una posición crítica hacia las actitudes racistas y/o xenófobas. Promover campañas de sensibilización que cuestionen cualquier forma de abuso de poder y/o violencia a personas en situación de movilidad humana involucrando a toda la ciudadanía.
  6. Contextualizar las informaciones y promover el respeto a la diversidad como rasgo de la democracia. Profundizar en los análisis sobre la situación socioeconómica del contexto, sin tomar a la migración como causa o efecto negativos de la misma.
  7. Seleccionar los titulares así como las imágenes en coherencia con los textos referidos a la información, buscando un tratamiento respetuoso de la dignidad de las personas y las diversidades culturales. Motivar la vigilancia por el cumplimiento y promoción de los derechos humanos.
  8. Reflexionar sobre el papel de formadores/as de opinión pública y un ejercicio responsable y ético del derecho a la comunicación a través de los medios. Promover que los medios de comunicación cumplan su rol como agentes de sensibilización social y educativo dando seguimiento a la información, abordándola con un enfoque amplio, intercultural y de género, así como con una perspectiva de derechos humanos. En este sentido, también participar y promover espacios permanentes de capacitación en derechos humanos destinado/a a comunicadores/as para profundizar en materia de movilidad humana, periodismo de frontera, y otros que se consideren de interés.
  9. Promover experiencias positivas de integración, así como experiencias de  diálogo cultural en la vida cotidiana que pueden desarrollarse en la agenda propia, más allá de lo tomado como actualidad o coyuntura. Por ejemplo, charlas en centros educativos, concurso de cuentos, festivales, entre otros.
  10. Promover el conocimiento de los marcos normativos internacionales y nacionales sobre derechos humanos, especialmente difusión de los mecanismos de protección (solicitud y seguimiento). Informar sobre procedimientos, recursos y obligaciones que tienen las autoridades frente a un refugiado/a y/o solicitante.

 

“Si somos capaces de pasar de una cultura del rechazo a una cultura del encuentro y de la acogida (…) El rechazo, la discriminación y el tráfico de la explotación, el dolor y la muerte se contraponen a la solidaridad y la acogida, a los gestos de fraternidad y de comprensión. Despiertan una gran preocupación sobre todo las situaciones en las que la migración no es sólo forzada, sino que se realiza incluso a través de varias modalidades de trata de personas y de reducción a la esclavitud. El “trabajo esclavo” es hoy moneda corriente. Sin embargo, y a pesar de los problemas, los riesgos y las dificultades que se deben afrontar, lo que anima a tantos emigrantes y refugiados es el binomio confianza y esperanza; ellos llevan en el corazón el deseo de un futuro mejor, no sólo para ellos, sino también para sus familias y personas queridas.”

                               Papa Francisco. Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado

 

Artículo publicado para la revista Punto de Encuentro de SIGNIS - ALC

* Comunicador Popular, Vicepresidente de ALER, capacitador en Radio Comunitaria, trabaja en la Red de Radios Fe y Alegría, productor del informativo Latinoamericano Contacto Sur de ALER.

Foto: Radio Progreso - Honduras

 

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