Tributo de Desarrollo y Paz a la activista Sally O’Neill
Desarrollo y Paz – Caritas Canadá une su voz a todas las personas que están en luto tras la muerte trágica de Sally O’Neill, ocurrida el 7 de abril de 2019.
Amiga y consultora de Desarrollo y Paz durante muchos años, Sally hizo una contribución importante a nuestro trabajo en empoderar a los hondureños y hondureñas y actuar para mejorar la situación de las comunidades pobres y las personas afectadas por la violencia, corrupción y degradación ambiental.
En este momento en que Desarrollo y Paz enfoca su campaña de educación pública a la ciudadanía canadiense, sobre los migrantes que huyen de su realidad de pobreza e injusticia, Sally era una defensora apasionada de los hondureños obligados a huir de la pobreza, los impactos del cambio climático, la violencia de las maras y los acaparamientos de tierras, para tratar de hacerse una nueva vida en los Estados Unidos. Saludamos su trabajo voluntario con organizaciones hondureñas articuladas para defender a los migrantes decididos a arriesgar este viaje peligroso.
Sally hizo una contribución importante no solamente a nuestro trabajo en Honduras, sino también a nuestro trabajo con co-partes a través América Latina. Ofreció apoyo técnico a las co-partes de Desarrollo y Paz en la elaboración y ejecución de programas y en la preparación de propuestas para licitaciones ante el gobierno de Canadá.
Era una mujer muy experimentada con vastos conocimientos, tenía un talento increíble para trabajar con las comunidades en situaciones difíciles y sacar de la gente lo mejor que llevaban dentro. Era generosa con su tiempo, y tenía energía y compasión sin límites. Su fallecimiento es una pérdida enorme no solamente para Desarrollo y Paz y nuestras copartes, sino también para el pueblo hondureño.
Sally O’Neill, presente.
Montreal, el 11 de abril, 2019
¿Quien era Sally O’Neil?
Sally trabajó durante varias décadas en derechos humanos, incluso participó en primera línea durante algunas de las crisis humanitarias más importantes en América Latina y África (Etiopía y Somalia)
Sally dirigió delegaciones de políticos y obispos a América Central, para que pudieran ver el sufrimiento, traduciendo textos para San Oscar Romero, 6 semanas antes de ser asesinado. En 1982, Sally y Michael D Higgin visitaron El Salvador para investigar informes de la masacre en el pueblo de El Mozote.
Trabajó de forma voluntaria como facilitadora de los presos en Honduras que han sido condenados injustamente y migrantes en tránsito. Supervisó la ayuda humanitaria a más de dos millones de personas refugiadas en la región centroamericana. Ella trabajó en Trócaire en América Central a través de Guatemala, Honduras y Nicaragua hasta el año 2012.
Sally fue nombrada por el presidente de Irlanda como miembro del Panel de Alto Nivel para el Premio al Servicio Distinguido Presidencial para los Irlandeses en el Extranjero en 2012 y recibió el Premio Humanitario Hugh O´Flaherty en 2011.
Lea el artículo de Radio Progreso escrito por P. Ismael Moreno sj.: Sally no sale, se queda