Como parte del Congreso Ecologista realizado en Costa Rica, el exdiputado y activista Edgardo Araya, se refirió al proceso de resistencia contra la apertura a la minería a cielo abierto en Crucitas, la cual se pretendía abrir en el norte del país, cerca de la frontera con Nicaragua.
El proyecto que fue cancelado por el Justicia del país y dejó sin efecto la adjudicación a la empresa transnacional canadiense Infinito Gold, la cual está sentenciada a la reparación por los daños ambientales de los trabajos iniciales de la apertura de la mina. Ante esto, la empresa declaró que apelará la sentencia en un tribunal contencioso administrativo, ante una instancia judicial superior.
La nota con nuestro compañero Alberto Salazar, de la Asociación Voces Nuestras.
Fotografía: El Financiero