En la Argentina, a cuatro años de haber asumido el presidente Mauricio Macri, estamos en condiciones de hacer algunos balances.
El Sr. Macri asumió con el apoyo irrestricto de las grandes corporaciones mediáticas y de la embajada Norteamericana, con la promesa de combatir la corrupción y mejorar la vida del pueblo fundamentalmente de los más humildes. Macri hizo campaña, entre otras cosas, prometiendo pobreza cero y también diciendo que nada de lo bueno se iba a perder, y que las cosas que estaban mal serían corregidas.
Muy bien, ahora veamos algunos indicadores tomados de las fuentes que brinda el propio gobierno: del empleo formal en aproximadamente, 300000 puestos de trabajo se han perdido por cierres de fábricas y negocios… pero para no abrumarlos con cifras y estadísticas, sólo algunos números.
Desde 2015 a la fecha la caída de consumo de leche per cápita supera el 10 %; la caída de consumo de carne, también per cápita, perforó el piso de los 50 kg por año, alcanzando sus peores niveles históricos. Pero en la Argentina de Macri, no sólo se consume menos leche y menos carne, sino que también, bajaron las ventas de preservativos (más de un 20%), y también, bajaron las vacunas que el Estado compra para dotar a los hospitales públicos, de las partidas necesarias para llevar a cabo las campañas de prevención.
¡Si, amigos!, no es que los seguidores de Maradona y de Gardel nos hayamos vuelto veganos de golpe y que nos hayan desaparecido las ganas de hacer el amor. En el país de las vacas, la gente come menos carne, toma menos leche y abandona cuidarse a la hora de tener relaciones sexuales, y como si esto fuera poco, a los niños y niñas se les dan menos vacunas.
Sin embargo, y pese a la contundencia de los números negativos al aumento exponencial de deuda externa y de gente revolviendo la basura para encontrar un pedazo de pan o unos cartones para vender, las grandes cadenas informativas siguen prometiendo espejitos de colores y achacándole todos los males a los gobiernos anteriores, que justamente, habían reducido los niveles de pobreza y desocupación.
Pocos meses faltan ya para saber en definitiva qué rumbo toma la Argentina para el 2020. Según los analistas internacionales de diferentes sectores, la partida que se juega aquí, no sólo afectará fuertemente el destino del pueblo Argentina, sino que, América Latina será impactada, ya sea por la derrota de las políticas de Donald Trump para la región, o la confirmación y profundización del plan que condena al hambre a países como el nuestro, que paradójicamente, exportan alimentos al mundo.
Miguel Ambas desde radio comunitaria La lechuza, San Juan, Argentina / FARCO.