El pueblo (waiampi) Wajãpi, de la Amazonía brasileña, vivió momentos de terror cuando hombres armados asesinaron al líder Emyra (waiampi) Wajãpi y luego invadieron una aldea, donde amenazaron y agredieron a las familias.
El consejero municipal (Jahyarua) Jawaruwa (waiampi) Wajãpi contactó al Senador de Amapá, Rondolfe (Randolf) Rodrígues.
La policía federal tardó casi dos días para llegar. Al no encontrar a los invasores, los policías decidieron dejar el sitio. Para el Consejo de Aldeas Wajãpi, el gobierno federal no les está garantizando la protección necesaria, pues tienen miedo de que los invasores sigan escondidos en el bosque. Ahora los guerreros indígenas tendrán que proteger su territorio sin apoyo del Estado.
La tierra indígena Wajãpi es rica en oro, por lo que históricamente atrajo a mineros ilegales. Sin embargo, vivían tiempos pacíficos desde que su tierra fue demarcada en el 1996. Por esa razón este ataque a indígenas sorprendió y es motivo de preocupación para otros pueblos más vulnerables.
La mitad del territorio (waiampi) Wajãpi está dentro de la Reserva Nacional de Cobre y Asociados. Con sus casi 5 millones de hectáreas de bosque amazónico, la reserva representa un marco que garantiza la preservación ambiental e impide la entrada de empresas mineras en la región. El pueblo Wajãpi también fue el primero en Brasil en desarrollar su propio protocolo de consulta según determina la Convención 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Pese a las evidencias, el presidente Jair Bolsonaro sigue cuestionando la versión presentada por las comunidades indígenas sobre el asesinato de su líder. Él insiste en que la riqueza de las tierras indígenas debe ser explotada en beneficio del país y dice estar buscando apoyo de países del Norte para reglamentar la minería en esos territorios.
Para Naciones Unidas, el asesinato del líder (waiampi) Wajãpi es un síntoma de la actual política del gobierno de Bolsonaro de abrir más zonas de explotación minera, maderera y agrícola en la región amazónica.
El ataque ha sido denunciado en varias partes del mundo. Desde que Bolsonaro llegó al poder, fueron registrados varios ataques a pueblos indígenas, los cuales están en completa impunidad.
Desde Canadá un reporte de Jessica Ramos del Comité por los derechos humanos en América Latina, CDHAL y comentario de Edilberto Sena de la Red de Noticias de la Amazonía.
Fotografía: Reporte Indigo