Se realizan movilizaciones masivas en distintas ciudades de Chile en memoria de la lideresa Mapuche Macarena Valdés, asesinada hace tres años. Las conmemoraciones ocurren en un momento en que varias comunidades Mapuche son amenazadas por su resistencia a proyectos de transnacionales que afectan espacios sagrados y ancestrales en sus territorios.
Macarena Valdés fue una lideresa Mapuche de la comunidad Newen de Tranguil en la comuna de Panguipulli que fue asesinada por organizar la resistencia a la instalación de una central hidroeléctrica de la empresa austríaca RP Global. A tres años de su asesinato, diversas movilizaciones se llevarán a cabo para exigir justicia.
Macarena fue encontrada ahorcada en su casa por su hijo de 11 años. Las autoridades primero declararon que se trató de un caso de suicidio. Sin embargo, la familia y diversas organizaciones denunciaron las múltiples amenazas que ella había recibido por parte de la empresa y lograron que se hiciera una segunda autopsia, que concluyó que Macarena Valdés fue asesinada.
A los días siguientes de su asesinato, la empresa canadiense SAESA, junto a un gran efectivo policial, instaló el cableado eléctrico para el proyecto de la empresa RP Global.
La empresa SAESA está involucrada en otros conflictos con comunidades Mapuche. Desde agosto de 2017, busca implementar instalaciones eléctricas en el territorio de la comunidad Mapuche Williche Alto Fundo Gamboa, en la isla de Chiloé. La comunidad denuncia que el proyecto presenta una serie de irregularidades, pues fue aprobado sin un Estudio de Impacto Ambiental y sin la debida consulta a las comunidades indígenas afectadas.
Desde Canadá, para Contacto Sur, reporta Jessica Ramos del Comité por los derechos humanos en América Latina. CDHAL.
Iconografía: RadioCurruf