En Argentina dos sacerdotes fueron condenados a más de 40 años de prisión por abusar sexualmente de niñas y niños sordomudos. Las atrocidades de estos religiosos, Nicola Corradi y Horacio Corbacho, fueron cometidas en el Instituto Antonio Próvolo, en la ciudad de Mendoza. Allí ellos estaban supuestamente al cuidado de estos niños y niñas con discapacidad y a cargo de su educación. El caso es el primero en llegar a juicio y terminar en condena pero hay otras denuncias en las sedes del mismo instituto en la ciudad argentina de La Plata, e incluso anteriores a éstas en Verona Italia, contra el mismo Nicola Corradi. El accionar de los delincuentes sexuales de la iglesia católica en toda América Latina y el mundo, rara vez llega ser castigado con prisión. Para las víctimas y sus familiares esto es lo único que realmente trae algo de alivio y justicia. Lo que corresponde es la aplicación de las sanciones que ante delitos similares recibe cualquier hijo de vecino y no los juicios eclesiales o los pedidos de perdón de las autoridades católicas. Nuestro compañero Nacho Aguilar de Radio La Mosquitera de Mendoza Argentina preparó el informe para toda América Latina.