Isidro Honorio Luis Cuayla tiene 58 años de edad, nació en el Distrito de Cuchumbaya, una zona aymara de la parte alta de Moquegua en el Perú. Vive en la Amazonía y trabaja en el CEBA (Centro de Educación Básica Alternativa). A pesar de la preocupación por la deserción estudiantil en el contexto de la pandemia de la COVID-19, Isidro ha afrontado los límites de la conectividad y tecnología para continuar con las clases.
Isidro nos cuenta sobre su experiencia en la Educación para Jóvenes y Adultos, además de las adversidades que enfrentan los y las estudiantes para no abandonar las clases virtuales. “La situación económica para obtener megas es un inconveniente… los estudiantes del CEBA son personas de escasos recursos”
Isidro afirma que inició en la docencia en 1961 y tiene 41 años de servicio en las aulas, comenta que todo ha cambiado en Moquegua desde que se presentaron las primeras personas infectadas. En los meses de julio y agosto existió mucha zozobra. También los y las docentes del CEBA fueron capacitados para impartir clases a distancia. “Al comienzo de la pandemia respondieron mejor, les ha llegado el cansancio, no veo ese ánimo como al comienzo”.
El sueño del profesor Isidro es enseñar a las personas más necesitadas.
Crédito de Foto: Contra Viento y Marea
Producción: Andrés Javier Mamani, ALER- Perú con el apoyo de DVV International