Una familia de 5 personas recibió solamente 20 litros de agua en 15 días, esto es, lo que viven más de 4 mil personas, luego del rompimiento de una represa perteneciente a la empresa canadiense Equinox Gold. Sufren escasez de agua, contaminación sónica por explosiones, aumento de la criminalidad, bloqueos de carreteras y aislamiento por más de 3 días como consecuencia del lodo que arrasó con casas y comercios de la localidad. También han sido afectadas las áreas de bosque y manglares, de donde muchas familias sacan su sustento, a lo que se suman las enfermedades de la piel. Se subraya el contexto de crisis por la pandemia que en Brasil supera las 4 mil muertes por día, y que se torna más álgido por la falta de acceso a agua potable vulnerando a muchas familias, en la comunidad amazónica de Aurizona, del municipio de Godofredo Viana.
La empresa minera canadiense Equinox Gold no utiliza la palabra rompimiento para no recordar a otros casos emblemáticos. Pero al cumplirse casi un mes del rompimiento de la infraestructura de una laguna de agua dulce, llamada Lagoa de Pirocáua, la comunidad sigue exigiendo justicia y verdad con respuestas concretas sobre la contaminación del agua. Las familias fueron reprimidas luego de hacer un bloqueo para interrumpir la operación de la mina.
Aurizona no necesita más comunicados. Exige información y reparación integral de daños ambientales y sociales, también quieren el fin de las múltiples violaciones a los derechos humanos.
Producción: Wanda Minnig, Comité por los Derechos Humanos en América Latina (CDHAL); María Cianci Bastidas, Coordinación General ALER
Crédito Foto: MAB/Comunidad de Aurizona