Bloqueo contra Monsanto termina expulsando a la Multinacional de la provincia de Córdoba, Argentina
La transnacional de los agrotóxicos Monsanto no pudo instalarse en Malvinas Argentinas, la ciudad más pobre de la provincia de Córdoba, gracias a la lucha y organización de casi 4 años de vecinas y vecinos organizados en defensa de la salud y del ambiente sano.
Un bloqueo, sostenido de manera autogestiva, fue la acción elegida para impedir que se llevara adelante la construcción y puesta en funcionamiento de una planta de procesamiento de semillas transgénicas dentro de un predio de más de 36 hectáreas. Sofia Gatica, integrante del bloqueo y una histórica luchadora contra los agrotóxicos que logró llevar a la justicia a empresarios sojeros y fumigadores aseguró que es un “triunfo del pueblo”
Por el bloqueo pasaron una gran cantidad de personalidades de renombre internacional fortaleciendo el mensaje mundial de lucha y resistencia contra Monsanto que desde Malvinas Argentinas se difundió de forma continua. Entre las visitas más destacadas se cuentan la de dos referentes mundiales de la lucha contra Monsanto: la periodista y documentalista francesa , autora de la pelicula “El mundo según Monsanto” Marie Monique Robin y la filósofa, científica y activista india, Vandana Shiva, quienes en el mes de junio de este año se acercaron al bloqueo y realizaron una charla sobre Soberania Alimentaria frente al predio de la Multinacional.
El 30 de diciembre del 2015 el fiscal Víctor Chiapero ordenó desalojar el bloqueo. Sin embargo, y a pesar de las distintas formas de violencia que durante estos casi 4 años se ejercieron desde el poder político y judicial, no hubo intimidación o amenaza que pudiera vencer la certeza de vecinas y vecinos de que la causa era justa, legitima y legal. Tampoco las violentas represiones que sufrieron tanto por parte de la policía como así también de grupos de choque enviados para romper la lucha vecinal.
Pero, además de la falta de legitimidad social, Monsanto tampoco contó con la legalidad para instalarse: la Secretaría de Ambiente del gobierno de la provincia de Córdoba rechazó a Monsanto el estudio de impacto ambiental que esta empresa había presentado.
Los medios y colectivos de comunicación comunitarios, alternativos y populares cumplieron un papel fundamental en la visibilización de esta lucha. A diferencia de los medios masivos que, a cambio de una generosa pauta de Monsanto, callaron, omitieron, distorsionaron y mintieron.
En Argentina el 60 por ciento del territorio se encuentra sembrado por soja, el principal producto de la economía de nuestro país y alrededor de 13.400.000 personas conviven con la aplicación de más de 370 millones de litros anuales de agrotóxicos.
En el mundo Monsanto tiene más de 400 establecimientos en 66 países, posee el 90 por ciento del mercado de semillas de soja a escala global y es cuarta en venta de agroquímicos.
Como sostiene el periodista Leonardo Rossi en su libro ‘Córdoba respira lucha’: “debemos pensar a Córdoba inserta en un contexto nacional y global. Los procesos de transgenizacion y contaminación tienen que ver con un momento del sistema mundial. En este contexto Córdoba ocupa un lugar importante, marca una tendencia como provincia sojera, con un desarrollo metalmecánico que impacta sobre otras provincias y países. Es en ese marco en que aparecen las resistencias”. Él aclara que “en Córdoba el ambientalismo no es una moda, no es una aspiracion posmoderna. Que Córdoba sea referencia a nivel mundial por el freno a Monsanto tiene que ver con mucho tiempo previo en que se venía enfermando gente por los agrotóxicos”.
Según la Organización Mundial de la Salud , los agrotóxicos son causantes de graves daños en el ADN, además de cáncer, alergias y enfermedades respiratorias, afectando de manera escalonada a gran parte de la población que habita junto a las plantaciones.
(Informe de Carolina Ozán, Radio Comunitaria El Brote, Villa Ciudad Parque, provincia de Córdoba, Argentina).