En estos tiempos de coronavirus y cuarentena, las tecnologías digitales se presentan como la solución a muchas necesidades: desde el teletrabajo y las compras a domicilio, hasta reuniones, arte y diversión en línea. A la vez que ello profundiza nuestra dependencia frente a estas tecnologías, se acentúan el control y la vigilancia digital.
Las grandes corporaciones de tecnología digital están aprovechando la situación para consolidar aún más su poder, mediante el control de las plataformas de venta, de teleducación, mecanismos de vigilancia y rastreo, salas de reunión digital, etc. Asimismo, pretenden sortear las presiones surgidas desde la ciudadanía y legislaturas para fijar límites a su poder monopólico o exigir que paguen su debida cuota de impuestos en los países donde operan.
Sin duda, el predominio digital bajo un régimen de big data e inteligencia artificial -IA- se acelerará a partir de la crisis actual. La pregunta clave es entonces ¿cuál sociedad digitalizada y bajo qué modelo? ¿Será el modelo dominado por las grandes corporaciones digitales, de extracción y explotación de datos, con o sin consentimiento, orientado a sus ganancias privadas y a los intereses de sus clientes corporativos o estatales? ¿O será un modelo bajo control ciudadano democrático, con primacía al interés público y el bienestar de las mayorías?
Compartimos la entrega de Comunicación en la era digital del seriado Jornadas Los pueblos de América Latina y el Caribe ante la era digital.
Producción: Foro por una Internet Ciudadana - ALER