El pueblo cubano fue un solo grito: “yo soy Fidel”.
Fidel Castro vive eternamente en el pueblo cubano y latinoamericano. Así quedó demostrado este martes cuando una multitud dijo presente en el acto de homenaje al gran líder de la revolución cubana fallecido el viernes pasado. Allí estuvieron presidentes de todo el mundo y también de América Latina como Nicolás Maduro de Venezuela, Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador, Daniel Ortega de Nicaragua, Salvador Sánchez Serén de El Salvador y hasta Enrique Peña Nieto de México.
Millones despidiendo a su líder como una muestra de que con su muerte no se termina nada, porque el legado de Fidel Castro lo mantiene vivo y porque la dignidad cubana no se termina. El imperialismo, queda claro, sigue teniendo en Cuba a un pequeño gran país al que no puede penetrar, al que no puede avasallar y al que no puede imponer “la sociedad de consumo, uno de los más macabros inventos del capitalismo”, como el mismo lo describió.
En Contacto Sur vespertino Fernando González Llort, uno de los 5 antiterroristas cubanos que estuvo más de 15 años preso en Estados Unidos tras ser descubierto en ese país como infiltrado en los grupos que planeaban atentados contra Cuba aseguró que la de Fidel Castro “es una pérdida irreparable”. En declaraciones a Villanos Radio de Argentina, González Llort opinó sin embargo que “sabremos llevar adelante lo que él se propuso y lo que el pueblo cubano estuvo construyendo durante su vida continuará”.