“Una vez afectado nuestra Río Lempa, estaríamos afectándonos más de tres millones de salvadoreñas y salvadoreños, y esto tiene que ver con el desplazamiento forzoso también”, dijo a la periodista Neida Solís, la integrante de la Asociación de Mujeres Ambientalistas de El Salvador (AMAES), Nelly Rivera.
Las afectaciones de las que habla Rivera son las provocadas por la mina Cerro Blanco que se ubica en el municipio de Asunción Mita, Jutiapa en Guatemala.
“Nos preocupan otro problemas como el desplazamiento forzoso, ya que si no hay agua la gente va a tener que ir a buscar otros lados donde vivir”, dijo la integrante de AMAES
Las organizaciones piden el cierre de la mina, principalmente porque las aguas de ésta serían drenadas hacia las quebradas que llegan al Río Ostúa, que a su vez desemboca en el Lago de Guija y éste llega al Río Lempa en El Salvador. “El Río Lempa para los salvadoreños y salvadoreñas es como nuestra columna vertebral hídrica”, dijo Rivera.
“A quienes va a afectar primeramente es a las comunidades de los alrededores de la mina y en un momento determinado van tener que abandonar esas zonas”, advirtió la ambientalista.
Periodista: Neida Solís
Producción: Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas, FGER
Imagen: ACAFREMIN