En ocasión del 35 aniversario de incidencia política en 15 países de la región del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) compartimos la experiencia desde la educación y el derecho como una herramienta de emancipación y generación de condiciones de igualdad e incidencia reforzando la actoría de mujeres como titulares sujetas de derecho y no como objeto de tutela y de cuidado, como ciudadanas críticas.
Durante la pandemia los derechos de niñas y mujeres se han retrasado cerca de 10 años debido a la profundización de las brechas de género. Entre las acciones de retrocesos se encuentra que de los pocos recursos económicos que los Estados destinaban a la atención y problemática de las niñas y mujeres se hicieron fuertes reducciones. La mayoría de las medidas tomadas en el tiempo de confinamiento o aislamiento doméstico no fueron con perspectivas de género, y esto ocasionó junto con otras circunstancias estructurales que aumentaran los femicidios y las acciones de violencia contra niñas y mujeres.
La transversalización de la perspectiva de género implica formación permanente y el seguimiento a resultados efectivos sobre la implementación de la herramienta que trasciende el lenguaje inclusivo, y amerita reforzar claves como la justicia, el respeto y la igualdad.
La virtualidad evidenció el insuficiente acceso a las herramientas digitales, así como la invasión de la intimidad y el aumento de la vulnerabilidad a través de escenarios tecnológicos, donde siguen aumentado las denuncias de acoso digital incluso en espacios educativos.
Es posible concretar cambios y transformaciones con una mirada de futuro desde la diversidad y la esperanza, especialmente apuntando a la interseccionalidad.
Diálogo con Guadalupe Ramos Ponce, abogada, profesora, investigadora y activista feminista, integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM)
Producción: María Cianci Bastidas, Coordinación General ALER