Otro año se nos va, otro año con realidades y aun con latentes compromisos que afrontar en distintos sectores de la vida panameña. Un año en resistencia ante la desigualdad social y corrupción, con avance en su mitigación, pero con secuelas negativas por una crisis social que ha sido recargada a las miles de familias. La ingobernabilidad a dejado al descubierto una frágil estructura estatal para suplir de soluciones a los problemas como el desempleo, insumos en el sector salud, la falta de viviendas dignas, alto costo de la canasta básica de alimentos, un mejor calidad e innovadora educación pública y un mejor distribución de la riqueza financiera sin escándalos de corrupción. Ante la crisis económica, los sectores sociales mantienen una constante lucha para que el gobierno de turno cumpla con los derechos humanos pero con justicia social y ambiental.
Desde otra óptica, el sector gremial educativo junto a otros sectores sociales afectados por el alto costo de la vida, se levantaron en julio, en huelga nacional 2022 por más de 30 días. La paralización dio como resultado una mesa única de diálogo entre la Alianza Nacional de Pueblo Organizado (ANADEPO), la Alianza Pueblo Unido por la Vida y el movimiento originario Ngäbe Buglé y comunidades campesinas, ante la representación del órgano ejecutivo y la moderación de la Iglesia Católica. Pusieron sobre la mesa ocho puntos de las demandas sociales más emergentes ante el alto costo de la vida y la corrupción en Panamá. Esta lucha en Panamá ante el alto costo de la vida y corrupción se mantiene, y no se descarta para el año 2023 acciones populares encaminadas a la justicia social.
Producción: Olmedo Carrasquilla Aguila. Radio Temblor Internacional.