Miles de militantes del partido sandinista y trabajadores estatales celebraron en Managua el 38 aniversario de la revolución popular sandinista que un 19 de julio de 1979 acabó con la dictadura somocista que gobernó el país por más de 40 años.
Al acto asistieron los presidentes de Bolivia Evo Morales y de El Salvador, Sánchez Cerén, así como el vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz, el líder independentista de Puerto Rico Oscar López y varios cancilleres de América del Sur.
El vicepresidente cubano Miguel Díaz, destacó los logros de la revolución nicaragüense y señalo que sigue vigente.
En tanto la Canciller de Ecuador María Espinoza, dijo que las revoluciones en América Latina se han destacado por su alto compromiso social, la inclusión y la solidaridad, por lo que llamó a fortalecerse a través de la unidad:
Mientras el presidente de Bolivia Evo Morales expresó su solidaridad al pueblo cubano por su resistencia frente al imperialismo, y al gobierno y pueblo de Venezuela por estar resistiendo al capitalismo y les manifestó que no están solos.
En su mensaje central, el presidente Daniel Ortega, también se sumó al llamado de la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños:
El acto concluyó sorpresivamente debido a la lluvia cuando el presidente Ortega apenas había hablado unos 20 minutos, en los cuales se comprometió nuevamente a trabajar por la unidad de las fuerzas vivas del país, para seguir promoviendo el desarrollo y la lucha contra la pobreza.
La pobreza y el desempleo siguen siendo los principales problemas de los nicaragüenses de acuerdo a una reciente encuesta presentada por la empresa encuestadora MYR, y aunque muchos de los encuestados reconocen avances en los programas sociales del gobierno, estos continúan siendo insuficientes.