Las comunidades indígenas salvadoreñas sufrieron exclusión, estigmatización y marginación durante décadas, se les hizo desaparecer del censo poblacional desde 1940 hasta el año 2007. Sus prácticas ancestrales han sido tradicionalmente invisibilizadas y excluidas por el Estado, incluyendo su sistema de salud, sin embargo, este miércoles 29 de agosto, el gobierno nacional dio un importante paso para saldar esta deuda con el lanzamiento de la Política Nacional de Salud de Pueblos Indígenas.
Para algunos líderes este es un día histórico para los pueblos indígenas porque se está dando un paso importante en materia de reconocimiento de derechos de los pueblos indígenas, consideran que es reconocer el derecho a los sistemas de salud propios de los pueblos originarios.
Durante el acto oficial de lanzamiento de esta política, el presidente de la república, Salvador Sánchez Cerén, reconoció la larga lucha que han tenido los pueblos originarios y aseguró que esta política conlleva la responsabilidad del Estado de garantizar la inclusión y la participación de los pueblos indígenas en el proceso democrático del país.
Destacó “esta estrategia hace un enfoque de salud intercultural que fusiona y reconoce el saber ancestral curativo y preventivo de los pueblos originarios con el sistema de salud pública. Esta interrelación permitirá a este importante sector de la población beneficiarse con, una atención eficaz y especializada, desarrollada sobre la base de su cultura, con el fin de empoderarle y darle sostenibilidad dentro de los servicios de salud comunitarios”.
La política que será ejecuta por el Ministerio de Salud, reconoce la medicina natural, las prácticas ancestrales curativa y a las parteras, mejor conocidas como matronas.
La ministra de salud del Salvador, Vileta Menjívar, aseguró que el gobierno asume el compromiso de restituir el derecho a la salud y a la identidad ancestral, afirmó que esta política fue formulada “en base a una amplia consulta con los pueblos indígenas y con la población en general, respetando sus derechos humanos, la interculturalidad, la ética, el enfoque de género y la ética en la atención sociosanitaria”.
Asimismo, reiteró que esta política “se propone como primer paso fortalecer e interrelacionar las prácticas de salud indígenas con las del sistema nacional de salud”.
El sistema de salud ancestral es parte de la identidad de los pueblos indígenas, quienes afirmaron que serán vigilantes del cumplimiento de la política para ejercer con libertad su derecho a la salud y erradicar la estigmatización a sus prácticas que algunos sectores consideran curanderismo.
Marcelo Galicia de Arpas nos informa:
Fotos: Arpas