El jaguar en las tierras bajas de Bolivia se ve afectado por la cacería, el crecimiento de la frontera agrícola y los incendios en sus territorios, se suman a estos los impactos de las megaempresas extractivistas y la deforestación, lo que obliga a los jaguares a entrar cada vez en más contacto con el ser humano.
El encuentro de seres humanos con jaguares puede generar conflictos y temores en la población. Su desplazamiento obedece a la amenaza que siente y esto puede originar cambios en el equilibrio del ecosistema con otras especies vivas, flora y fauna.
Bolivia tiene la mayor densidad de jaguares en áreas protegidas de América. El jaguar es un felino territorial, carnívoro y de hábitos nocturnos, al tiempo que huidizo y tímido cuando se encuentra cerca de personas. Al afectarse su hábitat natural, el jaguar recorre territorio hasta encontrar presas para su alimento, poniendo en riesgo la ganadería y animales domésticos de la zona circundante. Esta situación puede reconsiderar la clasificación en peligro crítico del jaguar.
Diálogo con el biólogo Huáscar Bustillo.
Producción: Julio Rodríguez, IRFA Santa Cruz / María Cianci Bastidas, Coordinación General ALER